Asocomún y Peacebuilders son dos organizaciones que establecieron un acuerdo verbal e informal para presentar una propuesta a la Unión Europea (en adelante UE) sobre semilleros de convivencia en ámbitos escolares. La razón por la cual decidieron desarrollar una propuesta conjunta obedece a que la UE determina en los términos de referencia de la convocatoria, que cualquier organización no gubernamental que presente una propuesta, debe ser colombiana y Peacebuilders es canadiense. Si bien ASOCOMÚN es colombiana, tampoco puede presentar la propuesta individualmente, en tanto no cuenta con experiencia en el tema de la convocatoria. Peacebuilders ha trabajado en el último mes en la propuesta técnica y económica y pese a haber tenido varias reuniones con ASOCOMÚN, nunca definieron la forma de distribuir el presupuesto entre las dos organizaciones. Ambas organizaciones partieron de la premisa de que era muy importante realizar el proyecto debido al alcance social del mismo y por lo tanto los temas económicos eran secundarios, asumiendo además, que serían de fácil acuerdo.
Esto no fue así, Peacebuilders tres días antes del cierre de la convocatoria, le envía un correo a Asocomún con la propuesta económica y Asocomún manifiesta su desacuerdo con el monto designado a ellos. Dos días más tarde (y a un día de la fecha límite de la convocatoria), deben negociar para lograr un acuerdo sobre el valor que obtendrá Asocomún por “prestar su nombre” para el desarrollo del proyecto, así como para pagar una parte del salario a su directora administrativa y financiera. El monto restante, le corresponderá a Peacebuilders, por la transferencia de “know how” a Asocomún (en materia de semilleros de convivencia) y para pagar unos honorarios adecuados a dos de sus consultoras que harán parte del proyecto. Por todo esto, si no se llega a un acuerdo que satisfaga las condiciones anteriores, las dos organizaciones preferirían quedarse sin presentar la propuesta a la Unión Europea.
Pese a lo anterior, de no lograr un acuerdo, Peacebuilders perdería el trabajo que sus dos consultoras han invertido el último mes elaborando la propuesta, así como la posibilidad de desarrollar un proyecto que les permita certificar experiencia de trabajo en un país con conflictos, como Colombia. Además, la directora y las consultoras perderían la oportunidad de tener un ingreso estable por 18 meses. Adicionalmente, si no llegan a un acuerdo, Asocomún perderá la posibilidad de contar con unos ingresos que ayuden a pagar algunos de sus costos fijos, como el salario de la directora administrativa y financiera. Así mismo, perderían la oportunidad de adquirir conocimientos en el tema de semilleros de convivencia en el contexto escolar, el cual a futuro les posibilitaría gestionar recursos enmarcados en el ámbito de construcción de paz.
El rubro a discutir entre Pablo y Helena asciende a 30.000 EUR y el total de lo que la alianza de Peacebuilders y Asocomún va a solicitar a la Unión Europea (UE) son 90.000 EUR. Este último monto corresponde al valor máximo que la UE puede subvencionar para un proyecto en esta convocatoria y cubre el 90% de los gastos del mismo. La UE espera que la organización(es) que aplique(n) a la convocatoria, se haga(n) cargo del 10% restante, como contrapartida.3.1 La finalidad del caso es que los estudiantes resuelvan de la mejor manera posible el dilema, mencionado, en el que se encuentran sus protagonistas.
Esto es aplicando habilidades de negociación distributiva que les permitan lograr sus objetivos. Adicionalmente, el caso persigue que los estudiantes identifiquen formas de crear valor teniendo en cuenta el potencial de una relación de largo plazo entre los actores involucrados. Por último, el caso pretende generar reflexión sobre el momento y la forma adecuada de proponer temas económicos en contextos de alianzas, o de proyectos conjuntos.